septiembre 30, 2011

Resolución de la Gran Marcha Indigena, Bolivia



Resolución de la VIII Gran Marcha Indígena por la Defensa del TIPNIS, los Territorios, la Vida y la Dignidad y los Derechos de los Pueblos Indígenas.
San Borja-Rurrenabaque. Beni, Bolivia
27 de septiembre de 2011

Considerando:
Que el 25 de septiembre será recordado como el día de la vergüenza en la Bolivia Plurinacional, porque es la primera vez en la historia que una marcha indígena ha sido intervenida y violentamente reprimida.
Que la represión criminal, premeditada y planificada desde el Gobierno nacional, realizada a la VIII Marcha Indígena no tiene razón de ser ni justificación posible, pues se realizó sin justificación ni argumento para desatar semejante atropello.
Que nuestro sentimiento es de indignación, por tanto abuso y violencia contra nosotros y nosotras; y de congoja también por la situación en que nos encontramos, con heridos, desaparecidos y desarraigados de nuestras familias y humillados por el trato recibido, discriminatorio y altamente racista.
Que agradecemos el levantamiento del pueblo de San Borja, impidiendo que avancen las flotas y camionetas en que llevaban a nuestros hermanos secuestrados hacia rumbo desconocido, así como la triunfal liberación que el pueblo de Rurrenabaque nos regaló, junto a los vecinos de San Buenaventura y Tumupaza, así como hermanos Mosetenes, Tacanas y Thsimanes, quienes en una acción audaz tomaron el aeropuerto para impedir nuestro forzado traslado hacia destinos desconocidos, en aviones fletados por la Fuerza Aérea Boliviana. A esos valientes hermanos y hermanas nuestro eterno agradecimiento.
Que consideramos que algunos ministros de Estado, con argumentaciones totalmente inconsistentes, han salido descaradamente a justificar la represión policial como un acto de preservación del orden público, o quisieron descargarse de la responsabilidad de las decisiones tomadas por las autoridades de alto mando.
Que la represión que sufrimos refleja también la impotencia del Gobierno ante el fracaso de la gestión de un conflicto en el que privilegió la descalificación calumniosa a la dirigencia, la persecución a las ONG que nos apoyan, el pago a compañeros para que se salgan de la marcha, las propuestas de diálogo falso, la consulta pública ilegal e inconstitucional en el TIPNIS (realizada de forma extemporánea y sin la dirigencia que se encuentra en la marcha), así como la descalificación permanente a nuestra marcha, a la forma de organizarnos y hacer nuestros planteamientos en nuestra plataforma de 16 puntos; sumado a esto el bloqueo Yucumo, montado, manipulado, sostenido, resguardado y defendido en todo momento por el Gobierno y la Policía, que tenía el objetivo de frenarnos indefinidamente hasta dividirnos y debilitarnos.
Que un pretendido referéndum entre dos departamentos implicaría una acción que usurparía la decisión de los hermanos indígenas del TIPNIS -quienes en su momento debieron ser consultados- entregándola a la población que no habita ni es titular de los derechos de consulta y territorialidad indígena, es inaceptable por ser ilegal e inconstitucional también.
Que ante estos fracasos de las autoridades nacionales, no les quedo otra salida que masacrarnos para desconocer nuestras demandas y reivindicaciones históricas y hacernos desaparecer; pese a eso, los hechos muestran que el pueblo todo está de nuestro lado.
Que después de la brutal arremetida nos encontramos ante una situación desesperada, con padres y madres detenidas y golpeadas que aún buscan a sus hijos; y con otros hermanos que se refugiaron en el monte y fueron atemorizados por la sistemática persecución policial.
Que agradecemos la reacción de toda la ciudadanía boliviana movilizada en todo el país, en repudio a la represión que sufrimos, lo cual nos da aliento para continuar con nuestra demanda. Esperamos que todos los bolivianos y bolivianas que creen en nuestra lucha se sumen y nos acompañen a nosotros, como la Central Obrera Boliviana (COB), que se ha solidarizado y se ha articulado a nuestra movilización social en todos los departamentos, con maestros, universitarios, colectivos ambientalistas y feministas, vecinos y trabajadores en general, quienes reivindican el respeto al territorio emblemático, los derechos de los pueblos indígenas de Oriente, Chaco y Amazonía, el medio ambiente y el Vivir Bien, tal como lo hemos planteamos en el proceso constituyente.
Que esperamos que la comisión del Ministerio Público actúe de forma independiente e imparcial para investigar los hechos, y luego se establezcan sanciones legales de acuerdo a la responsabilidad y grado de participación de quienes instruyeron, organizaron y operativizaron la represión.
Que el anuncio del Presidente sobre la paralización de la construcción del proyecto carretero Villa Tunari-San Ignacio de Moxos es absolutamente insatisfactorio, pues no sabemos si se trata de todo el proyecto o de las fases 1 y 3, que ya se encuentran en construcción; y además no garantiza que esa carretera no atravesará el TIPNIS, como es nuestra justa e indeclinable demanda.
Que la decisión tomada por el Presidente y su Gobierno sobre la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos se ha hecho sin contar con la voluntad de los pueblos indígenas del TIPNIS, y a sabiendas de la oposición existente en el territorio, hecho que ya es violatorio a las leyes vigentes y a la Constitución Política del Estado (CPE).
Por tanto,
RESOLVEMOS:
Primero. Las naciones y pueblos indígenas originarios y las organizaciones matrices correspondientes, particularmente la subcentral del TIPNIS, agradecen al pueblo boliviano movilizado en apoyo de la marcha en defensa del TIPNIS, en repudio a la descomunal violencia desencadenada contra el campamento de la marcha, donde sin molestar a nadie nos disponíamos a alimentarnos. Nos conmueve la solidaridad de miles de bolivianos y bolivianas, de hombres y mujeres que se movilizan, que hacen vigilia, que hacen huelga de hambre, que se pronuncian en apoyo a nuestra demanda.
Segundo. Repudiamos la violenta intervención perpetrada contra los marchistas y la marcha indígena en defensa del TIPNIS y de otras reivindicaciones manifestadas en nuestra plataforma, violencia que –queremos destacar- no ha sido un hecho aislado, sino que ha venido a sumarse a la violencia ya desplegada previamente por la Policía para desbloquear y disolver las manifestaciones locales de nuestros hermanos indígenas en todo el país, y que ha contrastado con la protección brindada por la Policía a los bloqueos de los colonizadores en Yucumo.
Tercero. Exigimos la inmediata atención de los heridos, la devolución de nuestras cosas robadas por la Policía en la intervención, destruidas salvajemente y con saña.
Cuarto. Denunciamos a todo el país que esta actuación de la Policía, tanto en la intervención de la marcha, como en la disolución de todas las manifestaciones indígenas de apoyo a la marcha, acaecidas en distintos puntos del país, ha violado nuestros derechos consagrados en la Constitución; por lo cual pedimos una investigación formal que dé con los autores materiales e intelectuales, y que esta investigación no sea dirigida por la ministra de Transparencia, Nardy Suxo; así como el juicio y castigo a los responsables de la represión brutal contra la VIII Marcha Indígena.
Quinto. Informamos a la opinión pública nuestro total rechazo a la propuesta gubernamental expresada en el mensaje brindado por el presidente Morales al país, en el sentido de que se realice un referéndum en los departamentos de Beni y Cochabamba para definir la construcción de la carretera por el TIPNIS; propuesta que no es otra cosa que la expresión clara de la intención gubernamental de persistir con la construcción de la carretera por el TIPNIS, pasando por alto los mandatos de la CPE, la normativa ambiental y, principalmente, la voluntad de los pueblos indígenas que habitamos el TIPNIS y los pueblos del país, quienes decidimos proteger nuestro territorio de la destrucción que provocaría dicha carretera. Dejamos claro que, no habiéndose hecho la consulta oportunamente, ninguna consulta amañada y manipulada –o ningún referéndum como el que se pretende hacer- son válidos ni legítimos, una vez que se avasallaron los derechos múltiples mencionados; por tanto, ratificamos que no aceptaremos ninguna propuesta de construcción de la carretera que atraviese el TIPNIS.
Sexto. Para garantizar el respeto a la voluntad de las naciones y pueblos indígenas originarios, de las comunidades afectadas del TIPNIS, de los marchistas y del pueblo movilizado de que la carretera no atraviese el TIPNIS, exigimos que el Presidente del Estado tome la decisión histórica de modificar el proyecto carretero a través de la promulgación de una ley que establezca expresamente que la carretera no atravesará el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure.
Séptimo. En relación a las víctimas de la represión del campamento de los marchistas indígenas, exigimos una investigación exhaustiva y que se identifique y enjuicie a los autores intelectuales y materiales de semejante violencia; asimismo, que se devuelvan los bienes de los marchistas incautados por la Policía (dinero, celulares, carpas, alimentos y otras vituallas) y que se indemnice a las víctimas por los daños causados.
Octavo. Nos declaramos en emergencia, conjuntamente con las organizaciones y el pueblo movilizado, estableciendo que la marcha continúa, así como deben continuar las movilizaciones, las vigilias, las huelgas de hambre en todo el país, mientras no se promulgue esta ley y no se nos restablezcan todos los derechos conculcados.
Noveno. Pedimos la renuncia del Ministro de la Presidencia, del Ministro de Obras Públicas, de la Ministra de Justicia, de la Ministra de Medio Ambiente y Agua, así como de la Viceministra de Biodiversidad y Cambios Climáticos.
Décimo. Desconocemos toda intención o convocatoria de diálogo que no sea autorizada por el seno de la marcha para el tratamiento de los 16 puntos de nuestra plataforma de demandas.
Décimo primero. Pedimos el amparo y respaldo de todo el pueblo boliviano, y en particular del pueblo de La Paz, para continuar con nuestra marcha. Por ello, convocamos a todos los bolivianos y paceños a acudir a nuestro encuentro y acompañar nuestra marcha pacífica hasta la ciudad de La Paz.

POR NUESTRA HISTÓRICA VIII MARCHA INDÍGENA EN DEFENSA DE NUESTROS TERRITORIOS Y NUESTROS DERECHOS

Firman:
Yenni Suárez, presidenta del Comité de Marcha
Jorge Mendoza Valdez, del pueblo Guaraní, vicepresidente de la Comisión de Marcha
Fernando Vargas Mosúa, del pueblo Mojeño, presidente de la Subcentral del TIPNIS
José Bailaba Parapaino, del pueblo Chiquitano, Primer Gran Cacique General de la Organización Indígena Chiquitana (OICH)
Melva Hurtado Áñez, del pueblo Moré, presidenta de la Central de Mujeres Indígenas de Beni (CMIB)
Guillermo Suárez, del pueblo Movima, secretario de Tierra y Territorio de la Central de Pueblos Indígenas de Beni (CPIB)
Porfidia Viri Noe, secretaria de Educación, Salud y Juventudes de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB)
Miguel Charupá, del pueblo Chiquitano, secretario del Comité de Marcha
Walberto Baraona Garnica, del pueblo Quechua, mallku de Medio Ambiente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ)

septiembre 25, 2011

Urgente: Represión a la marcha a favor de TPNIS, Bolivia



Un contingente policial de al menos 500 uniformados intervino sorpresivamente la tarde de este domingo la marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Iseboro Sécure (Tipnis), que se encontraba todavía en el sector de San Lorenzo, departamento del Beni. En la violencia acción varias personas resultaron heridas y algunos niños están desaparecidos.

Según el reporte del enviado especial de la Red Erbol, el operativo policial inició pasada las 17.00 y durante al menos los siguientes 35 minutos lograron capturar a una gran cantidad de marchistas, quienes posteriormente fueron trasladados por la fuerza en cuatro buses hacia San Borja.

Los uniformados usaron en la violenta intervención gases lacrimógenos y varios de los marchistas lograron huir hacia el monte. Una de las personas del sector de los civiles que fue aprehendida es el presidente de la Subcentral TIPNIS, Fernando Vargas, quien recibió golpes en el piso de parte de los efectivos del orden.

En medio de la confusión desatada a raíz de la sorpresiva represión policial, varios niños se extraviaron y hasta a las primeras horas de la noche de hoy continuaban llegando denuncias de madres de familia que buscaban a sus hijos.

Heridos

Eddy Andrade, periodista de la Red Erbol, afirmó que vio a una mujer marchista herida que no paraba de llorar por su hijo, mientras era evacuada en una ambulancia de emergencia. “Hay mucho nerviosismo entre los policías y desesperación entre los marchistas”, acotó.

Una de las marchistas que huyó hacia el monte indicó que los policías los sorprendieron en el campamento cuando estaban todavía almorzando junto a sus hijos.

"Hay varias personas heridas porque en el campamento habían mujeres y niños que estaban todavía recién comiendo, nos sorprendieron los policías, ellos ingresaron y pasaron por encima de la gente sin respetar a nadie", dijo la indígena.

Otro de los marchistas, antes de ser embarcado en uno de los buses, indicó que fueron sorprendidos cuando estaban descansando, mientras otro grupo se encontraba faenando una vaca para la comida de los movilizados.

Detenidos

De manera preliminar, una fuente allegada a la Policía Boliviana informó a Erbol que los detenidos suman entre 10 a 12 personas, entre marchistas y dirigentes, pero que hasta las 19.00 aún no se conocía con certeza si fueron trasladados a la ciudad de La Paz o alguna otra ciudad del país.

Impiden el trabajo de la prensa

Rodrigo Rodríguez del Servicio Nacional de Noticias Ambientales denunció a través de la Red Erbol que en la intervención policial vio a policías quitar cámaras a algunos de los periodistas, que intentaban registrar imágenes del violento hecho.

“En este momento todos los marchistas están siendo reprimidos, entre ellos mujeres y niños, que no paran de llorar, la Policía dice que los están trasladando a San Borja, además están quitando cámaras y no dejan pasar a los periodistas para registrar imágenes”, relató.

Por su parte, Andrade corroboró que el trabajo de la prensa fue limitada por los policías, quienes en un primer momento no les dejaron pasar hacia el campamento, de donde los indígenas fueron desalojados por la fuerza y cargados en los buses.

Asimismo, el periódico Página Siete señaló que su periodista enviado a Yucumo perdió su cámara fotográfica y que la Policía antes de intervenir en el campamento retiró a todos los trabajadores de la prensa de la zona para que los mismos no registren los hechos.

Antes de la violenta intervención

Minutos antes de la intervención policial, un grupo de los movilizados, ante los constantes rumores de esta acción, rodearon con flechas en mano a la barricada de efectivos del orden, que impedía el paso de la movilización a sólo unos 200 metros del puente San Lorenzo, donde se mantenía el bloqueo de los colonizadores.

Entonces, los indígenas pidieron a los efectivos del orden replegarse en media hora y dejarles continuar con su marcha rumbo a la ciudad de La Paz. Sin embargo, en los siguientes 10 minutos, aproximadamente, los policías reaccionaron lanzando gases lacrimógenos de manera indiscriminada hacia los movilizados.

Con el uso de los agentes químicos, los uniformados impidieron que los marchistas los rebase como sucedió la víspera en Chaparina y respondieron con la violenta represión e intervención de la marcha, que intentaba llegar a la ciudad de La Paz, después de haber partido el pasado 15 de agosto desde Trinidad.

San Lorenzo, 25 septiembre 2011-E.C.


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Raúl Prada Alcoreza

septiembre 19, 2011

Represión a la APG en Bolivia


REPRESION A BLOQUEO DE LA APG DE TARIJA
A toletazos y gases lacrimógenos los policías de Yacuiba intentaron desbloquear la carretera en la comunidad de Palmar Chico de la ciudad de Yacuiba, llevado adelante por la Asamblea del Pueblo Guaraní de Tarija.
Al promediar las 1:30 de la madrugada del día lunes 19 de Septiembre del presente los compañeros Guaraní de la zona de Yaku-Igua y Karapari han procedido a realizar el bloqueo correspondiente que se anunciaba días atrás por la población Guaraní de esta dos provincias en respaldo a la marcha por la defensa del TIPNIS.
Sin embargo pese al acuerdo realizado por la dirigencia del bloqueo y el comandante de la Policía de Yacuiba de acordar una media hora de paso libre para que las personas perjudicadas del bloqueo realicen su tramo correspondiente, los policías armados con balas de goma y gases lacrimógenos procedieron a desbloquear dejando heridos a varias personas en el lugar, deben entender que los bloqueos perjudican a la gente y nosotros debemos resguardar el orden y la circulación libre de todas las personas afirmaba el comandante de la policía de Yacuiba.
Una de las consignas del movimiento indígena de bloqueadores del Gran Chaco es hacer respetar los derechos de los pueblos indígenas y que el bloqueo en Yukumo se suspenda, “nosotros no vamos a suspender nuestras medidas hasta que esas personas en Yukumo levante su bloqueo y dejen pasar la marcha de nuestros hermanos que como todos saben es totalmente pacifica afirmo Marina Ibañes presidenta de la comisión de Bloqueo.
“Del mismo modo que a nosotros nos impiden bloquear deberían hacerlo con los que bloquean la marcha pacífica de nuestros hermanos por la defensa del TIPNIS, porque no hacen lo mismo en Yukumo¬?, porque este gobierno se ensaña y nos manda tantos policías?, que les hemos hecho nosotros para que ahora nos trate así?, nosotros hemos hecho campaña para que Evo sea presidente, pensando que este gobierno nos iba a respetar ahora es todo lo contrario ahora nos maltrata y nos trata como delincuentes, señalaba Paola Garcia de la comunidad Guaraní de Koemaguasu.
Roman Gomez mburuvicha guasu (capitán grande) de la zona de Karapari manifestó que la medida sigue en pie y se está reforzando, “el gobierno tiene que aprender a cumplir con lo que dice, eso de mandar obedeciendo se debe hacer realidad, debe escucharnos, pese haber recibido toletazos en la espalda y ser gasificado el dirigente indico que esta medida es en apoyo a la marcha y de protesta por el bloqueo en Yukumo a los marchistas.
El incidente ocurrió al promediar las 6:30 de la mañana del día de hoy en la localidad de Palmar Grande en la entrada a la comunidad indígena Guaraní de Aguay renda, en este momento los ánimos están en calma y existe un nuevo acuerdo de respetar la medida por parte de los policías, sin embargo los indígenas temen que las represalias se incrementen puesto que se está llamando al ejército para garantizar la transitabilidad del transporte.

septiembre 17, 2011

Las formas de la manipulación Raúl Prada




Hay que prestar mucha atención a ciertas formas del uso del poder que tienen que ver directamente con lo que llamamos la manipulación , es decir, a la forma cómo se quiere forzar e inducir para lograr los objetivos establecidos. Sobre todo llama la atención el manejo de la gente, el manejo de la opinión pública, el manejo de las instituciones y de las organizaciones, el manejo de la información, el manejo de los conflictos. Se interviene impúdicamente para convencer y conducir a la gente, para influir en sus conductas; se maneja la propaganda, la publicidad, la comunicación para mostrar una imagen de la realidad de acuerdo al espejo del poder. El poder se mira en lo que informa y lo que expresa termina siendo la imagen del espejo, es allí donde se legitima y ratifica el poder. Se manejan las instituciones como dispositivos de poder; aunque toda institución es un dispositivo de poder, lo que hace a la manipulación es el uso forzado que se hace de las instituciones, buscando alcanzar otros fines, distintos a las finalidades normativas. En el caso de las organizaciones, estas son cooptadas en la perspectiva de los fines extra-organizacionales impuestos. Se maneja la información como herramienta de propaganda, como una extensión de los alcances y el cumplimiento del gobierno. Quizás lo más grave pasa con el manejo de los conflictos; lo primero que se hace es ignorarlos, después se los descalifica, si avanza el conflicto, se intenta cooptar y dividir a las organizaciones involucradas en la demanda; por este camino se termina optando por los medios de disuasión y represivos. También se puede pretender arreglar con los grupos más vulnerables y dóciles del conflicto, como lo que ocurre ahora en lo que respecta al conflicto del TIPNIS. No se quiere atender ni dialogar seriamente, solo se transmite la decisión antelada, la crónica de la muerta anunciada del territorio y del parque, empero se manipula montando una escenificación en una comunidad, la de Santo Domingo, donde habitan un grupo de familias indígenas, ahora invadida por visitantes del tramo tres de la carretera Villa Tunaría-San Ignacio de Moxos, quienes no habitan el TIPNIS, para aparentar multitud y hacer creer que se conversa y se consulta con las comunidades asentadas en el TIPNIS.
A propósito de la temática de la manipulación, José Luis Vega Carballo dice
Se entiende por manipulación un ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder. Se presenta en cualquier relación social o campo de la actividad humana, donde la parte dominante se impone a otras en virtud de que éstas carecen de control, conciencia y conocimiento sobre las condiciones de la situación en que se encuentran. Aunque la imposición de cualquier curso de acción tiene siempre consecuencias reales, lo cierto es que, dentro del campo de la interacción social manipulada, no hay manera de que las partes afectadas puedan vislumbrarlas anticipadamente, tampoco analizarlas y menos impedirlas; solo les queda afrontarlas como hechos consumados.

La manipulación es un ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder. El poder se ejerce decía Michel Foucault, no es una propiedad, no es una sustancia, no es una ideología; diríamos que se trata de relación de fuerzas, una fuerza que afecta y otra fuerza afectada, una fuerza que hace de función de poder, otra fuerza que hace de materia de poder. La manipulación se basa en relaciones de poder que buscan afectar conductas y comportamientos, como toda relación de poder, pero que recurre en este caso al engaño, a la distorsión, al chantaje, a la presión, al encubrimiento, al montaje, al teatro, pero también a sutiles mecanismos y deslizamientos de la violencia, que tienen una particularidad cuando se trata del Estado y de sus formas de gobierno.

Llama la atención la reiteración desembozada de las formas de manipulación de un gobierno que se dice indígena y popular, más aún que se concibe como gobierno de los movimientos sociales, de acuerdo a las expresiones rimbombantes del Vicepresidente. En los conflictos con las organizaciones indígenas, particularmente en lo que ocurre con el conflicto del TIPNIS, ha desplegado de manera abierta todas las artes de la política vulgar, la astucia “criolla”, como decimos popularmente, adelantándose a las consecuencias de la construcción de la carretera; la maniobra se muestra patentemente cuando se hace tres trazos de la carretera que va de Villa Tunari a San Ignacio de Moxos, buscando eludir el estudio de impacto ambiental, sobre todo en lo que respecta al Territorio Indígena y al Parque. La anticipación no consultada también se hace evidente cuandose acuerda con el entonces presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva la construcción de la carretera, financiada en gran parte por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil(2008-2009);en este acuerdo se establece el compromiso fuera de normas de que la construcción de la carretera queda a cargo de la empresa constructora brasilera OAS. Esta forma de comportamiento sinuoso y callado, toda esta actitud velada preveía conflictos, por eso se adelantó a los hechos, encubriendo los acuerdos y convenios antelados. Cuando estalla el conflicto del TIPNIS la respuesta es escabrosa; primero se confronta internamente al entonces Viceministro de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Juan Pablo Ramos, quien no quería firmar la ficha ambiental justamente del tramo II, que pasa por el TIPNIS; segundo se oculta la información y se miente a la opinión pública acerca del estado de la cuestión de esta carretera; tercero se dice que no hay trazo del segundo tramo; cuarto, cuando se desprende la marcha indígena en defensa del Territorio Indígena y Parque Isiboro-Sécure, se descalifica a las organizaciones indígenas acusándolas de estar en contacto con la Embajada norteamericana, insinuando que esta marcha ha sido preparada por agentes de la embajada, volviendo a acusar a USAID por enésima vez de estar fomentando la marcha indígena; también se acusa a un conjunto fantasmagórico de ONGs de estar involucradas en la conspiración. Cuando la marcha se acerca a San Ignacio-de Moxos, altos personeros de gobierno van a azuzar a los pobladores para que se levanten contra los indígenas de la marcha. Si bien no consiguen esto, lo que logran es que no se les dé alojamiento, comida ni agua. Cuando la marcha se aproxima a Yucumo, se movilizan a colonizadores, cocaleros, policías e incluso la ABC para impedir el paso de la marcha pacífica, bloqueandoa la marcha en esta localidad comercial. Cuando la marcha consigue apoyo internacional y del país, movilizando a múltiples grupos de jóvenes, a la organización de regantes, a la federación de estudiantes de la ciudad de El Alto, a mineros e incluso a organizaciones de la ciudad de El Alto, como la conocida Coordinadora por la Dignidad de la Ciudad de El Alto, cuando es patente su contradicción en relación a la consulta previa libre e informada, consulta que exige la Constitución, buscan dividir a las comunidades del TIPNIS;todo esto sin responder a la demanda de los marchista.Se opta entonces por el teatro político, se hace el montaje de un escenario grotesco de una reunión manipulada en la comunidad de Santo Domingo, llevando gente del tramo III, que habita fuera del TIPNIS. El presidente va a esa comunidad y efectúa una tertulia improvisada con los supuestos comunarios, reunión que es transmitida por la radio emisora oficial Patria Nueva.

El comportamiento del gobierno en todo el conflicto del TIPNIS devela descarnadamente el sentido de las políticas gubernamentales con relación al medio ambiente, a la ecología, a los parques y territorios indígenas, con relación a los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios, con relación también al modelo heredado, el extractivismo, incluyendo a la ampliación de la frontera agrícola y la desforestación, así mismo devela el sentido de las políticas con relación a la coca y la cocaína. Pero, sobre todo, devela la constante recurrencia del procedimiento más apreciado por los funcionarios en su relacionamiento con la sociedad, los pueblos y las organizaciones, este expediente es el de la múltiple manipulación abierta y desembozada. ¿Por qué recurre a esta maniobra? ¿Qué expresa esta recurrencia? ¿Una gran debilidad, una gran vulnerabilidad, una descomposición?

José Luis Vega Carballo, el autor citado sobre la definición de manipulación, dice que:

Pero aún allí, en momentos de crisis de consenso, cuando se ponen en entredicho la legalidad y legitimidad del régimen, los dirigentes terminan apostando a la manipulación para controlar las reacciones de los dominados. Surgen distintas fórmulas para encubrir decisiones de emergencia, desde los discursos efectistas hasta los despliegues de propaganda, tácticamente destinados a compensar la carencia de argumentos capaces de persuadir a las masas y mantenerlas leales al régimen. Cuanto más avance la desestabilización y se aproxime la posible subversión violenta del régimen, es mayor la frecuencia con que se aplican dosis variables de manipuleo con represión, incluyendo las llamadas “cortinas de humo”, cuyo propósito es distraer la atención de los subordinados para apartarla de los verdaderos problemas que la dirigencia no puede resolver.

La recurrencia a la manipulación parece aumentar cuando hay crisis de consenso. Desde esta perspectiva vendría a ser algo que sustituye al consenso o cuando falta consenso se recurre más a la manipulación. Este procedimiento de maniobra vendría a ser un síntoma de la crisis de consenso, que también significa una crisis de credibilidad; la pérdida de confianza también generaría el incremento del uso de la manipulación. Esta tesis podría llevarnos a pensar en una relación inversamente proporcional, pero no es así, pues la variedad de los recursos, dispositivos y agenciamientos de poder más bien presentan un mapa de combinaciones complejo, que se da de una determinada manera, dependiendo de las coyunturas y los contextos. Incluso cuando hay consenso los gobiernos no dejan de recurrir a tácticas de maniobra. Se trata de procedimientos altamente extendidos, diversos, recurrentes, no sólo por gobiernos sino instituciones, también en las relaciones de grupos,así como en las relaciones interpersonales. Pero, en el caso que nos interesa, la manipulación política, muestra los secretos engranajes de las formas de poder y de los entretelones gubernamentales. Se trata de un procedimiento no democrático y mucho menos participativo, en todo caso tampoco transparente. Se da cuando se tienen finalidades establecidas, las mismas que no quieren ni deben discutirse, de acuerdo a los criterios de los “diseñadores” de las finalidades; estas tienen que ejecutarse, para su cumplimiento se usan todos los medios al alcance, incluyendo preponderantemente los que tienen que ver con la manipulación. En este caso las finalidades son como ordenes; se hace creer a los participantes que se está discutiendo, que se está tomando en serio el debate, la demanda, la reivindicación, las propuestas alternativas, aunque en realidad este dialogo sólo sirva para legitimar lo ya decidido, el cumplimiento de finalidades políticas.

Esta manera de proceder nos muestra también una percepción bastante esquemática de los gobernantes, que se resume en el creer que los otros, los interlocutores, la opinión pública, son manejables. Esta percepciónexpresa una sobreestimación extrema de las posibilidades del gobierno y una desvalorización también extrema de los otros, de los interlocutores, del auditórium, de la opinión pública. Hay más de una sorpresa cuando los gobernantes se enfrentan a resistencias, a obstáculos, a conductas no manejables ni manipulables, que responden a criterios formados sobre los temas en debate. Lo sorprendente es que en vez de corregir este comportamiento gubernamental, generalmente los gobernantes insisten como en una terca persistencia en estos métodos, aunque estos métodos pueden llevar ineludiblemente a la confrontación. ¿Por qué? Hay una especie de extensión estimativa de los microclimas institucionales gubernamentales a la sociedad. Se espera que de la misma manera que se obedece en las instituciones, las sociedades deban hacerlo. Hay un presupuesto de disciplina generalizada, que obviamente no se cumple en la realidad. No se considera para nada los propios raciocinios de la sociedad, de los grupos, de las organizaciones, de los movimientos. Lo que cuenta es la estrategia diseñada o supuestamente diseñada, las finalidades establecidas; lo demás es objeto, es materia de poder, es manipulable.

De este modo podemos decir que la manipulación dibuja una psicología especial de los gobernantes, de la clase política; se sienten inmunes, se instala un egocentrismo que da lugar a una sensación de que se es todo poderoso, una distancia cualitativa los separa de los mortales. Esta percepción es alimentada por los propios funcionarios que rodean como cortes modernas a los ejecutivos. La ceremonialidad del poder, la adulación constante, la información seleccionada, terminan convenciendo a los que toman decisiones de que es así, que los que gobiernan tienen la sartén por el mango, que sus decisiones son indiscutibles. Muchos de estos escenarios, de estos montajes políticos, son construcciones de los subalternos inmediatos, que quieren ganar puntos. La manipulación termina entrampando a todos, como en un círculo vicioso; no convence, no disuade, y termina echando leña al fuego, incrementando la intensidad del conflicto.

El autor citado continúa con la contrastación de la manipulación, escribe:

Si para un uso racional, persuasivo y legítimo del poder –es decir, la dominación según Max Weber–, se requiere comúnmente la transparencia y una conciencia relativamente lúcida acerca de los intereses en juego, la manipulación se ubica en la esfera opuesta. Al rechazar la transparencia, la argumentación y la persuasión –procesos que en la democracia se aplican para llegar al consenso–, los manipuladores, en su maquiavelismo, apelan a las dimensiones instintivas de la mente individual y colectiva, a impulsos inconscientes, a deseos y aspiraciones insatisfechas, a dependencias emocionales y pasionales de la conducta individual o de masas. Se esmeran por provocar reacciones impremeditadas que no requieran la aquiescencia ni el raciocinio, por obviar discursos que justifiquen las pretensiones de dominio, por evitar todo recurso metódico de justificación y convencimiento.

Descartando esa personalización de los manipuladores y de su supuesto maquiavelismo, pues no se trata de caer en la individualización, como si la manipulación fuera un atributo de ciertas personas, inclinadas a ello, y el maquiavelismo un plan antelado, una conspiración inherente. Este maquiavelismo, que proviene de la lectura francesa de la época de Nicolás Maquiavelo, interpretación segada por cierto, que ha reducido las tesis de Maquiavelo a la caricatura de proposición que se expresa en la frase popularizada de que los fines justifican los medios, convirtiendo a Maquiavelo en un teórico de las conspiraciones, las artimañas, las astucias y las intrigas. Lectura que no comprende la estructura, el contenido y el núcleo de la teoría de Nicolás Maquiavelo que tiene que ver con la figura del príncipe como articulador de la voluntad nacional. Dejemos entonces de lado esta apreciación del autor para concentrarnos en sus definiciones sobre la manipulación. Se concibe un aire irracional en el ejercicio de la manipulación; ¿esto es sostenible? Depende cómo concibamos la razón y la racionalidad; si aparece como un discurso iluminista, que exige argumentación y justificación, reducimos la razón a su forma lógica e instrumental; en cambio sí ampliamos el uso de la razón a la elaboración de juicios, entendidos como la adecuación de los medios a los fines, nos abrimos a múltiples formas de la razón y de la racionalidad. La manipulación no está exenta de una forma de racionalidad ligada a la astucia; no se trata en este caso de pretensiones de verdad y de validez. No estamos en el terreno de la acción comunicativa ni de sus racionalidades desplegadas, estamos mas bien en los espacios de las formas de violencia, en los mapas de la dominación, aunque esta violencia y esta dominación tenga que hacerse discursiva. En todo caso estamos ante pretensiones de logro, de ejecución, pretensiones de dominación. El uso de los discursos en la manipulación no pretenden convencer de la verdad expuesta, al contrario son usados para engañar. Entonces las formas de la manipulación tienen que ver con las formas de la dominación; por eso no es un mecanismo democrático, puesto que la democracia en sentido pleno suspende los mecanismos de la dominación. El uso recurrente de la manipulación caracteriza el perfil de los estados y gobiernos que la ejercen. No se trata de estados democráticos en pleno sentido de la palabra, que deberían ser más participativos que representativos, sino de maquinarias, instrumentos, estrategias gubernamentales al servicio de la dominación. No se trata entonces de un proyecto emancipatorio sino de un proyecto de poder. Esto es importante a la hora de caracterizar al Estado-nación boliviano y al gobierno popular. Ciertamente lo que debería ser un proyecto emancipatorio, pues arranca de las luchas sociales, de los movimientos sociales, de la guerra anticolonial y descolonizadora, termina siendo otro proyecto de dominación. ¿De quienes es esta dominación? No es una pregunta fácil en una transición que debería ser de transformación y resulta mas bien de restauración.

Al respecto, en relación conesta pregunta, que tiene que ver con la estructura de poder, pero también con la estructura de clases, asentadas ambas en la matriz y estructuras coloniales, vamos desplegar una hipótesis de interpretación.

Después de la movilización prolongada (2000-2005) nos encontramos ante dos gestiones de gobierno popular y un proceso constituyente, ambos contradictorios, que expresan de manera dramática las contradicciones inherentes de los proyectos políticos congénitos que nacen como producto de la movilización; uno de ellos es el proyecto político que expresa la transición descolonizadora hacia el Estado plurinacional comunitario y autonómico, en la perspectiva de conformar una economía social y comunitaria que apunta al modelo alternativo a la modernidad, al capitalismo y al desarrollo; el otro modelo está encaminado claramente a la continuidad expansiva e intensiva del estándar capitalista dependiente periférico basado en el extractivismo compulsivo; modelo que se sostieneen la restauración del Estado-nación, liberal y colonial. Ambos modelos son opuestos, contradictorios y antagónicos. El primer modelo alternativo ha quedado transcrito en la Constitución política del Estado, el segundo modelo vigente es el que efectivamente se realiza desde el Estado y desde el gobierno. El primer modelo ha quedado como un ideal y el segundo modelo es el realmente implantado. El primer modelo es defendido por las naciones y pueblos indígenas originarios, por sus organizaciones matriciales, de tierras altas y de tierras bajas; el segundo modelo es el asumido por el gobierno, por el MAS, por las organizaciones campesinas, colonizadoras y cocaleras, en alianza ahora con la burguesía intermediaria boliviana, banqueros, empresarios, agroindustriales, soyeros, terratenientes, apoyados en este trámite por las empresas trasnacionales mineras, hidrocarburíferas, las empresas constructoras, el gobierno brasilero, en el contexto de reacomodo de la estructura de la geopolítica del sistema mundo capitalista.

Tomando en cuenta este panorama, ¿qué sucede en la transición? Concurre la reorganización de la composición de la burguesía intermediaria boliviana; campesinos ricos, colonizadores ricos, cocaleros ricos ingresan a formar parte de esta nueva composición de la burguesía, conjuntamente con los comerciantes; algunos de ellos se introducen en su condición de dirigentes o ex dirigentes, al formar parte de la nueva clase política. Las formas de esta recomposición burguesa no son distintos al de las otras y anteriores composiciones de la burguesía, procedimientos de despojamiento, de apropiación, incluso de trafico de tierras y circuitos de influencias. Obviamente no son todos los campesinos, todos los colonizadores ni todos los cocaleros los que ingresan a formar parte de esta nueva burguesía, como en la genealogía de las burguesías, se forman estructuras piramidales, la gran masa social queda en la base piramidal y son determinados grupos pujantes y agresivos los que terminan ocupando el sitio de la cúspide. Empero, como se comparte la ilusión desarrollista y el imaginero modernista, creyendo que el logro de la riqueza está al alcance de todos, el conjunto social cree que puede acceder y se embarga en un proyecto que obviamente va a recrear las desigualdades.

En este mapa social, ¿qué papel juegan los obreros? Si nos guiamos por el último el XXXI Congreso de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, vamos a ver que el proletariado mineroretoma la Tesis de Pulacayo, la tesis de transición al socialismo, bajo la caracterización de un país de capitalismo atrasado y dependiente. Vuelven a plantear la alianza obrero campesina, bajo la dirección del proletariado en la perspectiva de la revolución socialista. ¿Dónde entra este planteamiento en el antagonismo que plantean los dos modelos mencionados anteriormente? ¿La propuesta minera se acerca más a la modernidad, al desarrollismo, al extractivismo o la propuesta obrera se acerca al modelo alternativo a la modernidad, al capitalismo y al desarrollo? Este es un problema que tiene que resolver el proletariado minero, que tienen que resolver los obreros, en el contexto de las luchas y movimientos sociales antisistémicos contemporáneos, que confrontan al capitalismo no solo en lo que respecta a la explotación de la fuerza de trabajo sino por en lo que respecta a la explotación y dominación de la naturaleza. Ya no es el contexto ni la coyuntura histórica del momento de aprobación de la Tesis de Pulacayo, este momento, el actual, es de una lucha contra el capitalismo en defensa de la Madre Tierra, que es el nombre que se usa para referirse a los componentes y ciclos vitales integrados de la vida, en toda su biodiversidad, comprendiendo su ecología y ecosistemas.

La hipótesis interpretativa se resume a que hay una nueva composición de la burguesía de la que forman parte los campesinos ricos, los colonizadores ricos y los cocaleros ricos. Esta nueva composición en articulación con los estratos heredados de lo que fue la burguesía intermediaria, ejerce el dominio sobre las naciones y pueblos indígenas originarios y el proletariado, que tiene cada vez más características nómadas. Esta nueva burguesía todavía no tiene un discurso propio o adoptado, como en el caso de la burguesía liberal o el caso del proyecto de burguesía nacional, en uno caso el discurso era liberal y en el otro caso el discurso era nacionalista. El discurso Constitucional, por el Estado plurinacional, comunitario y autonómico no les sirve, menos el discurso del vivir bien, pues entra rápidamente en contradicción con sus propias acciones. Por eso se han convertido en escenas cada vez más grotescas los montajes políticos del gobierno; el discurso no coincide con la práctica. Esta nueva burguesía se ve impelida a elaborar otro discurso acorde a su transición restauradora. Por el momento no hay tal cosa, lo que hay es una recurrencia desesperada a las formas polimorfas de la violencia, desconociendo los derechos fundamentales, los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios, los derechos de la madre tierra.

Teniendo en cuenta esta lectura de la transición podemos entender mejor el requerimiento recurrente a las formas de la manipulación como parte de las formas de violencia, como parte de las formas de dominación. De las tácticas y estrategias, de las herramientas e instrumentos políticos, de las formas discursivas, es uno de los mejores procedimientos que tienen a su alcance para implementar el proyecto de continuidad capitalista y extractivista. El problema es que los pueblos no son manejables ni manipulables, son resistencias que hay que vencer, el esquematismo ingenuo de los gobernantes que recurren a la manipulación no comprende la compleja realidad social, política, económica y cultura. Tiene enfrente un gran obstáculo para la realización de su proyecto, la Constitución, el horizonte abierto pluralista, los saberes y la politización de los pueblos.

septiembre 05, 2011

Por la defensa de la Madre Tierra. Raúl Prada


La coherencia de las demandas de la marcha indígena
Por la defensa de la madre tierra en el TIPNIS
Raúl Prada Alcoreza

Se ha dicho, por parte de voceros del gobierno, incluyendo al Presidente y al Canciller, que las demandas son incoherentes, que se contradicen y que no se sostienen, pues secontroviertenen el tema de la defensa de la Madre Tierra cuando piden mercantilización de los bosques por su capacidad de absorción de CO2. ¿Dónde está la incoherencia? ¿No está acaso en un gobierno que ha decidido inescrupulosamente por la exacerbación escandalosa del modelo extractivista, al apostar por la extensión de la explotación minera recurriendo a las empresas trasnacionales, al apostar por la ampliación de las zonas de exploración de hidrocarburos a cargo de empresas trasnacionales trasnacionales, cuando deciden abrirse irracionalmente a la explotación del litio, que no es otra cosa que concesión para guardar reserva por parte de cualquier empresa trasnacional que se adjudique, también se devela esta compulsión extractivista cuando terminan engañados por una empresa trasnacional hindú, subsidiaria de una empresa trasnacional inglesa, en el caso de la explotación de hierro y de industrialización de acero en el Mutún. Todo esto es reveladoramenteiluminador cuando se constata nuevamente y de una manera indudable el compromiso del gobierno boliviano con el gobierno brasilero con el proyecto IIRSA, con la transferencia de energía hidroeléctrica, además de la venta de gas, debido a los grandes requerimientos de la potencia emergente. Toda esta revelación es sobre todo patética cuando se manifiesta abiertamente que se pretende atravesar el Territorio y Parque Isiboro-Sécure (TIPNIS), protegido por leyes, la Constitución y la Ley de los Derechos de la Madre Tierra, para cumplir con los onerosos compromisos con el Banco de Desarrollo de Brasil y la inescrupulosa empresa constructora OAS. Después de todas estas acciones empíricamente comprobadas no tiene sentido echarles en cara a los indígenas que no defienden la Madre Tierra por que piden participación en los fondos verdes. El doble discurso estuvo en el gobierno. Ahora se han desenmascarado y el único discurso que tienen es desarrollista y extractivista.
Pedir que la carretera no atraviese el territorio indígena y parque Isiboro-Sécure obviamente no es ningún desatino, es consecuencia natural de los derechos de las naciones y pueblos indígenas, consagrados por la Constitución. Demandar el saneamiento y la titulación de todas las TCOs tampoco es ningún desacierto pues eso corresponde hacerlo después del reconocimiento de los territorios indígenas. Estas son responsabilidades estatales, su incumplimiento mas bien nos muestran la indiferencia y la poca voluntad por resolver estos temas pendientes.
El único tema complicado es la demanda vinculada a el cambio climático y la retribución por el fondo verde; esto indudablemente es discutible. Un tema importante mencionado por el Canciller. Ciertamente esta demanda no es compatible con la posición boliviana en la cumbre de Cancún, que postula la no mercantilización de los bosques. En Cancún nos quedamos solos con nuestra posición, pero nos mantuvimos firmes frente al capitalismo verde de las redes, plus y plus plus. No es congruente tener una concepción de la Madre tierra desde la perspectiva de las cosmovisiones indígenas, que comprenden la relación complementaria y armónica de comunidades y sociedades humanas con comunidades y sociedades orgánicas, otros seres y ciclos vitales. Los bosques no pueden ser mercantilizados y si lo son caemos en la lectura del capitalismo verde que valoriza, desde la perspectiva del valor de cambio y del valor de uso, es decir de la valorización dela fuerza de trabajo, es decir la explotación y la reducción abstracta de la vida a los circuitos y contabilidad monetaria. Con esta observación del Canciller, de acuerdo. Este tema debería discutirse a fondo y con sinceridad. Pero no se puede utilizar como argumento para defender la carretera que atraviese el TIPNIS, como parte del proyecto del IIRSA, menos cuando no se está en condiciones morales para hablar del tema, después de que se ha hecho manifiesto el proyecto extractivista del gobierno.
Siguiendo con las demandas de la marcha indígena, no se puede ser más congruente con el nuevo horizonte constitucional cuando se pide el derecho a la consulta y su desarrollo normativo. Esto no solamente está consagrado en la Constitución, sino que a través de ella nuevamente se ratifican los convenios internacionales, como la declaración 169 de la OIT de NNUU y la declaración de NNUU sobre los derechos de los pueblos indígenas. En la Constitución se expresa abiertamente la exigencia a la consulta previa e informada. No hay donde perderse aquí. Por otra parte, siguiendo con otra demanda, la petición sobre desarrollo productivo en la perspectiva alternativa, efectuada desde las cosmovisiones indígenas, es comprensible de suyo, además anexando el pedido especifico del traslado a las regiones de la Amazonia y el Chaco de las FDPPIOyCC; esto debido a la necesidad de descentralización, desconcentración y comprendiendo el nuevo contexto de los gobiernos autonómicos, particularmente el de la autonomía indígena. En un sentido más integral y con un alcance mayor va la demanda de fondos para el cumplimiento de las autonomías indígenas, sobre todo recursos para la implementación de la GTI. También es indispensable una ley de bosques; esto se sobreentiende;no nos olvidemos que, al respecto, esto exige la Constitución, así como el proyecto de Ley de la Madre Tierra, proyecto que se encuentra en la agenda de la Asamblea Legislativa. En esta secuencia, el solicitud de fondos para la Universidad Indígenas es de por sí comprensible; el gobierno está acostumbrado a abrir instituciones, sobre todo estas que tienen que ver con una formación descolonizadora, hacer montajes, escenificaciones, y después no otorgarles recursos para que funciones, por lo menos de manera suficiente y adecuada. La otra demanda, la de incorporación al seguro universal de salud, ya está en la Constitución; el gobierno y el Estado tienen que cumplir. ¿Por qué no cumple? ¿Se requieren recursos? ¿No se los tiene? ¿No era que no habían mejorado nuestras condiciones macroeconómicas? ¿Se requiere más dinero? ¿Por eso se construye la carretera y se atenta contra un ecosistema y su biodiversidad? ¿Qué quieren decirnos? ¿Qué las demandas son incoherentes; por una parte no quieren que haya carretera, que no haya desarrollo, y por otra parte piden salud, educación, recursos, es decir desarrollo? ¿Qué el único camino que hay para conseguir recursos y satisfacer demandas en educación y salud es el extractivismo, las carreteras que atraviesen parques, la expansión de la frontera agrícola? ¿Qué clase de concepción tienen del Vivir Bien, del Estado plurinacional comunitario y autonómico? Lo que se puede ver claramente es que no entienden el significado de la transición transformadora hacia un Estado plurinacional comunitario y autonómico, hacia un modelo alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo. No se entiende, pues están estancados en el imaginario nacionalista del Estado-nación, liberal y colonial. No pueden salir del círculo vicioso pues están atrapados en el imaginario desarrollista y extractivista. Pero, por otra parte es un chantaje, no aceptan la carretera, no hay educación, no hay salud, no hay recurso. ¡Qué ilustrativa forma de gobernar!
Sobre el censo; nuestro país, como todos los países del mundo, debe realizar censos cada 10 años. Ya Bolivia se ha vuelto a atrasar con sus compromisos internacionales. Por otra parte, para la construcción del Estado Plurinacional comunitario y autonómico, para la planificación integral y participativa con enfoque territorial, que establece la Constitución, se requiere de un censo que contemple una boleta censalque nos dé la posibilidad de construir indicadores específicos y diferenciales, para apoyar a la concretización de las estrategias y las políticas públicas. También es sumamente importante contar con un censo que enumere a las naciones y pueblos indígenas originarios, además de toda la población boliviana, que nos arroje un mapa socio-etno-demográfico de las condiciones actuales del crecimiento, de las migraciones, de los asentamientos rurales y urbanos.
En la misma secuencia, la demanda de vivienda, comprendiendo que se trata de construcciones de acuerdo a las culturas, los hábitats y las cosmovisiones, es una necesidad reconocida por la Constitución como parte de los Derechos Fundamentales. Otra demanda es una relativa a la problemática de la contaminación del Río Pilcomayo; este es un tema preocupante,fenómenos corrosivos que afecta directamente a la vida de los pueblos indígenas Weenhayek, Tapiete y Guarani.
Por último el derecho a una comunicación que garantice la interculturalidad, la irradiación de significados, símbolos, imaginarios de las naciones y pueblos indígenas, es completamente comprensible desde la perspectiva de las formas de gestión y comunicación propias. Esta demanda está reconocida y plasmada en la Constitución. El gobierno, las Asamblea Legislativa plurinacional, los gobiernos autónomos y sus asambleas departamentales deben cumplir, en vez de sorprenderse. Esta su sorpresa es delatora de las profundas y desgarradoras contradicciones en las que se mueve el gobierno.
Se trata, como se ve, de un conjunto de demandas, que incluyen perspectivas regionales y locales. Esto debería ser comprensible, hablamos de decenas de pueblos involucrados; es de esperar que todos tengan demandas de diferentes tipos. Nadie se puede sorprender, menos el Presidente, que se haya construido gradualmente las demandas y configurando una estructura de demandas de consenso, un tanto cohesionada y un tanto dispersa, donde hay unas reivindicaciones prioritarias y otras regionales y locales. Lo que sorprende es la sorpresa de los sorprendidos, que no es honesta; siguen con la política de descalificación, sólo para justificar su avieso compromiso con OAS, el IIRSA, el gobierno brasilero, aunque también hay que tomar en cuenta el compromiso de ampliar la frontera agrícola con los cocaleros y los agroindustriales.