junio 26, 2014

Argentina:avatares en torno de los fondos buitres Miguel Teubal

No cabe duda que los acontecimientos recientes en torno a los fondos buitres están creando escozor en los medios económicos y políticos del país. Nuevamente fue puesta sobre el tapete la tan mentada problemática del endeudamiento externo. Creo que ésta requiere que sea repensada y que analicemos algunos de los momentos que fueron antecedentes de la crisis actual . En primer lugar cabe destacar que el clima en el que desenvuelve ésta problemática aparece como parte de los criterios ultra en torno al mercado que podría tener la Tea Party de los EE.UU. aplicables al mundo financiero. Esto significa darles todo el poder a los sectores financieros, y muy especialmente a los “muy malos” (Scaletta). En algún momento aparecieron otras voces “más razonables” (inclusive el FMI aparece en términos comparativos ecuánime en la coyuntura actual), pero nó, nada de negociaciónes, nada de darle algún resquicio o margen a los países que pretenden adoptar “otros caminos posibles” o que se atreven a defaultear su deuda en el marco del capitalismo actual. Esto último es un factor que tiene implicaciones para una serie de países en el mundo que tienen abultadas deudas externas que mucha veces superan a sus respectivos PBIs y que, con las medidas de rigor que surgen de la actual coyuntura, no tendrán márgenes para renegociar sus respectivas deudas. El gobierno hace hincapié en que no fue el responsable por el endeudamiento externo del país, y que dos momentos críticos el Blindaje y el Megacanje del gobierno de de la Rúa fueron los que provocaron un aumento exponencial de la deuda que condujeron a la crisis del 2001 y 2002 y a la coyuntura actual. Creo que también hubo otros momentos importantes que merecen destacarse. El inicio del enorme periplo de endeudamiento externo se produjo durante el gobierno militar con la conducción de su ministro de economía Martínez de Hoz cuando pasó de 7000 millones de dólares en 1976 a unos 46 000 millones en 1983 antes del fin de la dictadura y la asunción de Alfonsín al poder. En 1981 se produjo la devaluación del peso en 500% de Sigaut el Ministro de Economía de este momento, los deudores que eran casi todos privados, recibieron un seguro del tipo cambio post factum y el Estado se hizo cargo del pago de la misma. Luego la deuda externa privada fue transferida al sector público en 1982 o sea fue nacionalizada por completo estando Domingo Cavallo y sus sucesores a cargo del Banco Central. Durante el gobierno de Alfonsín este esquema es legitimado con la firma de un nuevo programa de estabilización con el FMI. La deuda fue posteriormente creciendo y pasó por diversos avatares. Asimismo crecieron los depósitos de argentinos en el exterior a la par del endeudamiento externo a lo largo del período e incluso en la presente década. El Plan Austral (de la administración Alfonsín) tenía como condición implícita que la deuda no fuera investigada o cuestionada.Posteriormente se dejó sin consideración el proceso judicial iniciado por Alejandro Olmos para declarar ilegítima y odiosa la deuda externa, precisamente porque estaba sustentada sobre depósitos de argentinos en el exterior y por el hecho de que había sido contraída durante una dictadura militar. De este modo se estableció la responsabilidad de los funcionarios de la dictadura que la contrajeron y la corresponsabilidad de los organismos internacionales como el FMI, que aprobaron préstamos illícitos y fraudulentos. (véase Teubal, 2011: 64/65). Durante los años ´90 la deuda fue creciendo sostenidamente. Enmarcados en el Plan Brady los títulos de la deuda de los bancos fueron canjeados por otros títulos que pasaron al poder de sectores del público en general. El centro de la cuestión fue que mediante éste mecanismo los bancos extranjeros lograron deshacerse de su exposición a la deuda externa argentina, y ésta fue transferida a tenedores individuales del exterior (jubilados europeos y japoneses entre otros). Por ésta razón en 2002 cuando se declaró el default sobre la deuda argentina los principales acreedores afectados fueron éstos sectores que habían sido (mal) aconsejados por los bancos para que compraran éstos bonos argentinos (debido a su alta rentabilidad aunque los riesgos involucrados no siempre fueron considerados). El surgimiento de los holdouts o fondos buitre surge como consecuencia de las quitas realizadas durante la corriente decada. Como consecuencia de la devaluación realizada tras la crisis del 2001/2002 la deuda argentina acumulada en dólares se transformó en impagable. La renegociación de la deuda en 2005 estableció una importante quita así como también la que se realizó posteriormente en 2011. Sólo 7% de la deuda no entró en las quitas propuestas por el gobierno argentino. Fueron los denominados holdouts o fondos buitre los que compraron bonos “basura” (cuyos valores fueron altamente devaluados) y accionaron en la justicia para cobrarlos a un precio mucho mayor. El gobierno argentino no se percató de que podría haber comprado éstos mismos bonos a un precio vil, como entiendo hizo Ecuador en su momento. Se hubiera evitado gran parte del problema que se manifiesta en la actualidad. Tampoco se percató de que podía haber cambiado la jurisdicción establecida durante la dictadura militar para la resolución de los conflictos que pudieran surgir en torno a este endeudamiento externo. En la actual coyuntura aparece una situación por lo demás insólita. El gobierno argentino manifiesta que está dispuesto a seguir pagando lo acordado con los bonistas que aceptaron la reestructuración de la deuda en los años 2005 y 2011. Y que también acepta negociar con los fondos buitre pero no lo dejan porque podrían surgir otros reclamos de parte de otros buitres y tenedores de bonos reestructurados que el gobierno no esta dispuesto a considerar. En el interín se han entablado negociaciones para regularizar las deudas correspondientes al Club de Paris que fueron defaulteadas en el 2001, y se ha resuelto el conflicto de Repsol que surgió como consecuencia de la renacionalización de YPF, así como también algunos conflictos vinculados al CIADI del Banco Mundial. La crisis actual congela todas éstas actuaciones que en lo esencial configuran parte de una suerte de “ajuste responsable” encarado por el gobierno. En este contexto tanto el FMI como otros organismos financieros internacionales y sectores vinculados con la inversión extranjera que se proyecta realizar en el país ven con escozor las derivaciones judiciales que se manifestan en torno a los fondos buitre en Nueva York, ya que constituyen un impedimento a la “normal” regularización del endeudamiento argentino que se venía manifestando esencialmente con los acuerdos en torno al Club de Paris, En la actualidad el gobierno dejó sin efecto la perspectiva de no pagar a los buitres según lo que había dispuesto el Juez Griesa. Esto posibilitaría según fuentes oficiales que se entablen negociaciones con los fondos buitres. Se trata de un cambio de rumbo acorde a lo que dictaminan los economistas “responsables”. Y lo hace, entre otras razones, porque lo que están en juego son los grandes proyectos de “desarrollo” que podrían verse perjudicados debido a la postura intransigente del los tribunales que han tomado a su cargo los reclamos de los fondos buitre. Según observadores, tanto del gobierno como de la oposición, sólo si se encaminara en un sentido “positivo” éste problema en torno a los reclamos de los fondos buitre podrán resolverse los demás problemas que aquejan a nuestro país: la deuda con el Club de París, el fracking en Vaca Muerta con el concurso de una serie de companías extranjeras que se manifiestan interesadas en “contribuir” a su realización, las posibilidad de recibir nuevo endeudamiento a futuro, y más que nada la posibilidad de recibir nuevas inversiones de capital extranjero para impulsar las diversas manifestaciones del extractivismo en el país. Respecto al fracking se habla de grandes inversiones que se materializarían en un aumento sustancial de la producción de gas y petróleo que pronto nos transformaría en una gran potencia petrolífera. No se consideran para nada los pasivos sociales y ambientales generados por esta actividad. Ni tampoco son impulsados el desarrollo de fuentes alternativas de energía que fuesen más amigables y sustentables en términos sociales y ambientales. Por cierto no son buenas noticias para comunidades indígenas y campesinas de la region de Vaca Muerta en donde el fracking está siendo impulsado masivamente. Seguramente muchas serán desplazados, y el agua y el medio ambiente serían seriamente contaminados. Los pasivos ambientales y sociales que seguramente nos enfrentaremos como consecuencia del impulso que se le está dando al extractivismo en todas sus manifestaciones – fracking, minería a cielo abierto y agronegocios fundamentalmente sojero – habrán de seguir su curso. Seguramente “resolver” el asunto de los fondos buitres constituye una “necesidad” adicional para seguir impulsanso a fondo el extractivismo en el país. Las soluciones que se manejan en la actualidad respecto de los fondos buitre son todas soluciones que se enmarcan en el modelo en sus distintas fases del neoliberalismo. En un modelo alternativo no se hubiese llegado a ésta situación, si se hubiese denunciado la deuda odiosa e ilegitima, si hubiera habido la intención de preservar nuestros recursos naturales sin convirtirnos en acólitos de las grandes empresas – Chevron, Monsanto, Barrick Gold – estaríamos en otra situación, sin tantos autos de alta gama, y la proliferación de viviendas de lujo, tendríamos una sociedad menos colonial y más digna.

febrero 11, 2014

Reflexiones sobre la crisis en la Argentina

Reflexiones sobre la crisis Miguel Teubal ¿Qué factores inciden sobre la crisis actual? ¿Cuáles son lasposibles consecuencias de las medidas de gobierno que se han tomado? ¿Cuáles son algunos de los factores estructurales que subyacen detrás de la crisis actual? 1.Cuando se produjo la crisis mundial del 2008,en círculos oficiales de nuestro país se insistió que no debíamos preocuparnos, el caudal de divisas acumuladas a lo largo de la década nos permitiría enfrentar la crisis con efectividad. Se pensaba que la Argentina estaba lo suficientemente blindada como para poder abordar con eficacia la coyuntura económica internacional que comenzaba a asomarse precipitadamente en ese año. Asimismo, el precio de la soja y de otros commodities – luego de haber caído en 2008 – siguió en alza en los mercados internacionales reforzando la idea de que esta sería la garantía para mantener los superávit de la balanza comercial y fiscal sostenidos desde el 2003. Sin embargo, lo que no se previo fue que la crisis podía desatar una fuga de capitales en el orden económico interno, que es lo que ocurrió. A partir de ese año y en alguna medida como consecuencia de la crisis del campo,se intensifica la fuga de capitales. Si bien esta ha sido una constante en décadas recientes la que se manifiesta en la actualidad condujo a unacaída significativa de las reservas de divisas que se habían acumulado desde la asunción deNéstor Kirchner al poder. Tras varios años de superávit de la balanza comercial las reservas de divisas alcanzaron un máximo de 52000 millones de dólares. Desde que se produjo la fuga de capitales de referencia estas caen a los 38000 millones de dólares que rigen en la actualidad. De todos modos hay que hacer un distingo entre la fuga de capitales (compra de dólares) que realiza el “chiquitaje” y los grandes operadores que son los responsables por la masividad de la actualfuga de capitales. Conjuntamente con la fuga de capitales se manifestó el deterioro del superávit de la balanza comercial y fiscal que indujo al gobierno a adoptar una serie de medidas a partir del 2011 como el cepo al dólar y las diversas restricciones a las importaciones.Vistas en perspectiva,tales medidastuvieron relativa efectividad, la fuga de capitales continuo así como también ,la caída de los superávit de la balanza comercial y fiscal. Y para colmo de males, creo malestar entre importantes sectores sociales. Ese deterioro hizo cada vezmás difícil el pago de los servicios de la deuda externa, lasdisponibilidades de dólares, y de moneda extranjera para hacer frente a los requerimientos de importaciones necesarias para el normal funcionamiento de la actividad económica interna.Nuevamente se manifestó en toda su esencia el famoso “cuello de botella del sector externo” como condicionante importante de la actividad económica de nuestro país. Otro factor que viene incidiendo sobre el deterioro de la balanza comercial (la relación entre importaciones y exportaciones) es el proceso inflacionario. No cabe duda de que la inflación ha alcanzado un nivel que tiende a ser inercial en la medida en que los empresarios aumentan sus precios más alládel aumento de sus costos, debido a lo que los economistas llaman “expectativas inflacionarias”. En efecto, cuando los empresarios aumentan sus precios en función de la expectativa de que los precios continuarán aumentando, se potencia el proceso inflacionario. Es una suerte de inflación especulativa o inercial, inducidopor aumentos esperados (pero todavía no materializados) de los precios. El proceso inflacionario a su vez lleva al “retraso cambiario”, a que la producción nacional pierda competitividad en los mercados internacionales y a que el pago de las importaciones se hagamásoneroso. De allí que se potenciaaún más lafuga de capitales,al introducirse la expectativa de que el gobierno va a devaluar, que es lo que en última instanciaocurrió. Creo que este es un factor importante. Si no hay inflación los bienes exportables pueden mantener su competitividad externa por más tiempo. Pero si por el contrario los costos internos de estos exportables (medidos en dólares) aumentan debido al retraso cambiario, entonces reducen su competitividad en los mercados internacionales. 2.Tras la crisis del 2001/2000 que fue una crisis del neoliberalismo (véase Teubal 2011) y la asunción de Néstor Kirchner al gobierno se adoptaron políticas económicas que impulsaron un crecimiento económicoimportante. El producto global creció a “tasas chinas” del 8 y 9 porciento, y hubo una reducción de la desocupación abierta que había alcanzado un nivelmuy alto en 2002. La devaluación del 2002 y las políticas macroeconómicas adoptadas incluyendo la renegociación de la deuda externa contribuyeron a esta situación. También corresponde señalar el alza de los precios de los commodities en la economía mundial como factor que contribuyó al superávit de la balanza comercial que se manifestó a partir de ese periodo. Según Zibechi es importante destacar el interés de Nestor de evitar que se produjeran las rebeliones que caracterizaron al periodo anterior, lo cual contribuyo a que se adoptara una política “inclusiva” y una política tendiente a mantener a niveles altos el consumo global. También corresponde señalar dos factores adicionales que caracterizaron a ese periodo: la política de derechos humanos, por una parte, y la política tendiente a intensificar las relaciones internacionales con los países del Mercosur y otros países en el continente (UNASUR) en aras de consolidar un bloque de poder más autónomo respecto de los poderes imperiales de los EE.UU. y Europa. Pero tal modelo tuvo sus peros. Una primera pregunta que nos podemos hacer tiene que ver con factores estructurales inherentes a nuestra economía enmarcados en la lacolonialidad del poder. No basta decir de qué se trata de una crisis inherente al funcionamiento del sistema capitalista, aunque su vulnerabilidad se manifieste en forma creciente. Corresponde considerar como las medidas que se han de tomar incidirán sobre las condiciones de vida de las mayorías populares en general. Asimismo, podemos considerar que las medidas que se toman y los procesos resultantes, son en alguna medida manifestaciones del funcionamiento de una economía que ocupa un lugar periférico o dependiente en la economía mundial.Existen al respecto una serie de factores internos al funcionamiento de la economía pero también internacionales que por cierto están presentes. Aparte de esta situación la estructura económica se ha transformado durante los gobiernos de Néstor y Cristina.Por una parte, fue muy importante la política de derechos humanos de Néstor y la intención, como señala Zibechi, de evitar a toda costa los levantamientos populares. Sin embargo, en casi todos los sectores de la economía se produjo una creciente concentración y centralización del capital y del poder económico, nacional y extranjero(trabajos de Azpiazu y el equipo de FLACSO). Esto significa que grandes empresas muchas de las cuales son transnacionales, presionan significativamente sobre sectores clave de la economía nacional, limitando la capacidad de decisión del estado en la toma de decisiones. Esta concentración del poder e incluso extranjerización se manifiesta notablemente en lo que respecta a los sectores extractivistas: soja, minería a cielo abierto, petrolífero (fracking), etc que salvo este último crecieron significativamente durante la década. Los cambios estructurales que se impulsaron en la década pasada, ¿en qué medida disminuyen la vulnerabilidad externa de nuestra economía? Es cierto que se retomó un proceso de industrialización que el neoliberalismo económico de los noventahabía “mandado al tacho”. Es cierto de que a partir de la posconverbilidad, hubo un proceso de reindustrialización pero no fue necesariamente sustitutivo de importaciones o un importante generador de empleo. La industria instalada en tierra del fuego se basa en el puro ensamblaje. La industria automotriz depende del Brasil para sus compras de materiales e insumos y para la venta de su producción. Luego está la construcción, fundamentalmente realizada en las grandes urbes orientadas a sectores de clase media y alta, no a sectores populares. Incluso la industria textil que se reactivó y que es la que genero empleo también se basa en telas sintéticas en gran medida importadas. Otros sectores que fueron impulsados durante la década fueron el sector financiero, la llamada financierizacion de la economía y el turismo. Cabe destacar que uno puede cuestionar en qué medida estos procesos contribuyeron a la “inclusión social” uno de los caballitos de batalla del gobierno. En efecto, se puso énfasis en la industria automotriz, pero no en el transporte público (trenes, subtes, etc.). Se impulsó la construcción urbana (según informantes un porcentaje importante de los departamentos de la ciudad de Buenos Aires están vacíos) pero no la construcción popular orientada a las necesidades de las mayorías populares . En materia de salud crecen las prepagas y no en la misma proporción los hospitales públicos, en educación, los colegios privados y no la educación pública, etc.Tampoco hubo una reforma fiscal de importancia, con una reducción de los impuestos indirectos (por ejemplo el IVA) con relación a otros impuestos que pudiera significar una redistribución de los ingresos en forma más efectiva. Durante la década se mantuvo, e incluso aumento, la reprimarizacion de nuestra economía. Siguió creciendo la producción sojera, extendiéndose al interior del país, promoviendo la deforestación, la pérdida de la biodiversidad, expulsando del territorio al campesinado y a comunidades indígenas del interior, con efectos nefastos para nuestra economía. También existemultiplicidad de proyectos mineros, y en materia petrolífera está el fracking. En todos estos sectores dominan grandes empresas transnacionales. Se trata de actividades, que como todos sabemos, generan grandes pasivos ambientales. Nos preguntamos en qué medida los grandes calores y falta de agua que este año se manifestó en vastos sectores del país es reflejo del hecho de que el “cambio climático” ha llegado a nosotros, nos está afectando directamente, en gran medida a causa del aumento inusitado del extractivismo en el país. 3.¿Qué efectividad habrán de tener las medidas de gobierno adoptadas? ¿Quienes ganan y quienes pierden con la devaluación? Según el nuevo ministro de comercio Augusto Costa el estado tiene el poder suficiente como para hacer efectivas las medidas de política económica adoptadas. Esto quiere decir que tiene suficiente poder para controlar los precios, bajar la inflación, evitar la fuga de capitales, mantener a un nivel alto la inversión productiva en detrimento de las actividades especulativas, etc. Habrá que ver como se desenvuelve la coyuntura económica actual para determinar si esto es así o si simplemente es una expresión de deseos. La devaluación actual constituye la medida económica que desata la crisis. Existe la percepción de que diversos sectores van a reaccionar: habrá remarcaciones, presiones para los aumentos salariales, restricciones al acceso de dólares y a las importaciones, presiones para aumentos de las tarifas públicas, etc. Desde la perspectiva de la heterodoxia económica la devaluación es resistida porque por lo general conduce a caídas salariales importantes y forma parte de una serie de medidas de ajuste que en los momentos actuales se manifiestan en muchos países europeos. La devaluación incide por supuesto sobre los precios relativos y por lo general es regresiva en tanto induce a presiones al alza de los precios en general y, en especial, de los precios agropecuarios y alimentarios. Estos aumentos no son correspondidos por aumentos salariales, o si lo son, estos tienden a ser menores a los aumentos de precios y de productividad. Asimismo, si la devaluación lleva a reajustes salariales, estos inducen a aumentos de precios ulteriores. Entramos en el terreno de la generalización de las expectativas inflacionarias que influyen sobre las decisiones empresariales: tienden a autonomizarse los aumentos. Asimismo, afecta no solo a sectores laborales sino también a vastos sectores que obtienen ingresos fijos, por ejemplo los jubilados. La situación puede empeorar si el gobierno admite un reajuste de precios de los servicios públicos, no solo de las empresas públicas sino también de las privatizadas. Asimismo, si debido a la crisis energética, se pauta un aumento del precio de los combustibles, para hacer frente a las nuevas inversiones que se proyectan para el sector petrolífero en general. 4. Reflexiones finalesposiblemente inconexas: la forma en que el gobierno se enfrenta a la coyuntura económica deja traslucir que no tiene en mente una perspectiva de largo plazo: ¿hacia dónde apuntan estas medidas de gobierno? ¿Cuál es su visión del largo plazo? Hubo al comienzo de la gestión del actual Ministro de Economíala decisión de impulsar un organismo de planificación como la que hubo en otras épocas cuando la “planificación indicativa” estaba de moda. Pero esto fue dejado de lado. El peligro de todo esto es que se termine aplicando un ajuste, hecho y derecho, a la usanza de los ajustes que propone el FMI y los organismos financieros internacionales. Podemos preguntarnos por ejemplo (y los economistas ortodoxos siempre lo traen a colación) si ha de ser factible el control de precios como el que se está proponiendo en la actualidad y si hubo alguna época en la que este tuviera éxito. Si, se me ocurre que el plan Gelbard del 73/74 tuvo éxito, pero fue realizado en el marco de un pacto social amplio. Gelbard tuvo el apoyo de un importante sector empresarial agremiado en la CGE, tuvo además el apoyo del Peronismo y de Perón, apoyo de la FAA que en ese momento representaba a los medianos y pequeños productores agropecuarios, y a una parte del sindicalismo. Por eso tuvo un éxito importante. El actual ministro de economía no tiene esos apoyos, ni empresariales, ni sindicales, y menos aún agrarios (la FAA ya no representa a los pequeños). Ya no existe una burguesía industrial orientada al mercado interno equiparable a la que existía a comienzos de los setenta. Tampoco la oposición tiene una propuesta concreta orientada a “resolver” en forma progresista la crisis actual. Aparentemente, ninguna de los partidos políticos de la oposición tiene una propuesta alternativa heterodoxa viable para enfrentar la coyuntura actual. Es muy probable entonces de que se caiga nuevamente en la ortodoxia, que es lo que espera sin duda el establishment nacional e internacional (ajuste de salarios, recurrir al crédito externo, reducción del gasto público,eliminar la AUH, volver a las privatizaciones de antaño, congelar los salarios, etc.). Tampoco podemos dejar de lado consideraciones vinculadas con los grandes intereses transnacionales. Parecería que los EE.UU. esta reafirmando su poderío económico y político a nivel internacional, e incluso en su patio trasero que es América Latina. Tal como lo señala Zibechi uno de los ejes centrales de la mayor autonomía de los países latinoamericanos se basa en la alianza de Brasil con Argentina y Venezuela, que los EE.UU. intentan socavar. Por otra parte también podría perfilarse una nueva política en el orden económico interno: Cristina ya no es garantía plena para el extractivismo que se impulsa en el país, como lo fue hasta ahora. No les cuesta nada a los Monsanto, Barrick o Chevron apoyar a otros candidatos presidenciales u a otras políticas económicas en el orden económico interno

febrero 10, 2014

• “ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE”. • UN INFORME DE NACIONES UNIDAS RECLAMA MÁS AGRICULTURA ECOLÓGICA A PEQUEÑA ESCALA. La ONU asegura que es la única manera de alimentar a la población mundial. • A pesar de que se continúa impulsando el uso de métodos químicamente intensivos y dominados por grandes empresas, en base a monocultivos transgénicos, las Naciones Unidas dieron la voz de alarma sobre la necesidad urgente de volver a (y desarrollar) un sistema de agricultura sostenible, natural y orgánica. Este es el punto clave de una nueva publicación de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) titulado "Wake Up Before It's Too Late –“Despierta antes de que sea demasiado tarde", en español. El texto incluye contribuciones de más de 60 expertos de todo el mundo. • Para descargar el Informe Oficial de la ONU en PDF, click aquí: http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/ditcted2012d3_en.pdf La portada del informe parece la de una película taquillera de Hollywood, pero la naturaleza dramática del título no puede subestimarse: este es el momento de volver a las raíces naturales de la agricultura. La agricultura orgánica y a pequeña escala es la respuesta para "alimentar al mundo", no los monocultivos, ni los OGM –Organismos Genéticamente Modificados –dice la ONU. Según el informe, se necesitan grandes cambios en los sistemas de alimentación, agricultura y comercio, con un cambio hacia los pequeños agricultores locales y los sistemas alimentarios y productivos naturales. Diversidad de cultivos, reducción del uso de agroquímicos y otros cambios se necesitan “desesperadamente” --destacan. El documento señala que “las reglas del comercio mundial deben reformarse a fin de trabajar hacia estos fines, que es por desgracia lo contrario de lo que las mega-ofertas comerciales como la propuesta de Asociación Transpacífico (TPP), el US-UE de Comercio y la Asociación de Inversiones ( TTIP ), están tratando de lograr”. Incluso la seguridad mundial puede estar en juego, según el informe, ya que los precios de los alimentos, y la especulación, siguen aumentando. "Se necesita un cambio rápido y significativo de la agricultura convencional, basada en el monocultivo y la producción industrial de insumos externos dependientes hacia mosaicos de sistemas de producción sostenibles, renovables, que también mejoren considerablemente la productividad de los pequeños agricultores", concluye el informe. Según especialistas el 70% de los alimentos en el mundo es producido actualmente por los agricultores familiares. Por su parte los consumidores reclaman cada vez más alimentos libres de residuos químicos, nutritivos y saludables. La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado a 2014, como el Año Internacional de la Agricultura Familiar --AIAF 2014. Fuente: Nick Meyer | Alt Health Works - http://althealthworks.com/1366/wake-up-before-its-too-late-new-un-report-calls-for-dramatic-shift-toward-natural-agriculture/