enero 30, 2012

Declaración de la Asamblea de movimientos sociales, Porto Alegre (RS), Brasil


Declaración de la Asamblea de movimientos sociales, Porto Alegre (RS), Brasil
Nosotros, pueblos de todos los continentes, reunidos en la Asamblea de movimientos sociales durante el Foro Social temático Crisis capitalista, Justicia social y ambiental, luchamos contra las causas de una crisis sistémica que se expresa en una crisis económica, financiera, política, alimentaria y ambiental, colocando en riesgo la propia sobrevivencia de la humanidad. La descolonización de los pueblos oprimidos y el enfrentamiento al imperialismo es el principal desafío de los movimientos sociales de todo el mundo.

En este espacio nos reunimos desde nuestra diversidad, para construir juntos agendas y acciones comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y todo tipo de discriminación y explotación. Por eso, reafirmamos nuestros ejes comunes de lucha, adoptados en nuestra Asamblea en Dakar, en 2011.
Lucha contra las transnacionales
Lucha por la justicia climática y por la soberanía alimentaria
Lucha por la eliminación de la violencia a la mujer
Lucha por la paz, contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la militarización de nuestros territorios.
Los pueblos de todo el mundo sufren hoy los efectos del agravamiento de una profunda crisis del capitalismo, en la cual sus agentes (bancos, transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales y gobiernos a su servicio) buscan potenciar sus beneficios a costa de una política intervencionista y neocolonialista. Guerras, ocupaciones militares, tratados neoliberales de libre comercio y “medidas de austeridad” expresadas en paquetes económicos que privatizan bienes, rebajan salarios, reducen derechos, multiplican el desempleo y explotan recursos naturales. Estas políticas afectan con intensidad a los países más ricos del Norte, aumentan las migraciones, los desplazamientos forzados, los desalojos, el endeudamiento, y las desigualdades sociales.
La lógica excluyente de este modelo sirve solamente para enriquecer a una pequeña élite, tanto en los países del Norte como en los del Sur, en detrimento de la gran mayoría de la población. La defensa de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, la justicia económica, ambiental y de género, son la llave para el enfrentamiento y la superación de la crisis, fortaleciendo el protagonismo de un Estado libre de las corporaciones y al servicio de los pueblos.
El calentamiento global es el resultado del sistema capitalista de producción distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras, los gobiernos y organismos internacionales a su servicio, no quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora intentan imponernos la “economía verde” como solución para la crisis ambiental y alimentaria, lo que además de agravar el problema, resulta en la mercantilización, privatización y financiarización de la vida. Rechazamos todas las falsas soluciones para esas crisis, como los agro-combustibles transgénicos, la geo-ingeniería y los mercados de carbono, que son nuevos disfraces del sistema.
La realización de Río+20, en el mes de junio en Río de Janeiro, pasados 20 años de la Eco ’92, refuerza la centralidad de la lucha por justicia ambiental en oposición al modelo de desarrollo capitalista. El intento de “enverdecimiento” del capitalismo, acompañado por la imposición de nuevos instrumentos de la “economía verde”, es una alerta para que los movimientos sociales reforcemos la resistencia y asumamos el protagonismo en la construcción de verdaderas alternativas a la crisis.
Denunciamos la violencia contra la mujer ejercida regularmente como herramienta de control de sus vidas y sus cuerpos. Además, el aumento de la explotación de su trabajo para atenuar los impactos de la crisis y mantener el margen de ganancia constante de las empresas. Luchamos contra el tráfico de mujeres y de niños, las relaciones forzadas y el prejuicio racial. Defendemos la diversidad sexual, el derecho a la autodeterminación de género y luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.
Las potencias imperialistas utilizan bases militares extranjeras para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales y promover dictaduras en varios países. Denunciamos el falso discurso en defensa de los derechos humanos, que muchas veces justifica las ocupaciones militares. Nos manifestamos contra la permanente violación de los derechos humanos y democráticos en Honduras, especialmente en el Bajo Aguán, el asesinato de sindicalistas y luchadores sociales en Colombia y el criminal bloqueo a Cuba que completa 50 años. Luchamos por la liberación de los 5 cubanos presos ilegalmente en los Estados Unidos, la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por Inglaterra, las torturas y las ocupaciones militares promovidas por los Estados Unidos y la OTAN en Libia y Afganistán. Denunciamos el proceso de neo-colonización y militarización que vive el continente africano y la presencia de la Africom. Nuestra lucha es también por la eliminación de todas las armas nucleares y contra la OTAN.
Expresamos nuestra solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo contra la lógica depredadora y neocolonial de las industrias extractivas y mineras transnacionales, en particular, con la lucha del pueblo de Famatina en Argentina, y denunciamos la criminalización de los movimientos sociales.
El capitalismo destruyó la vida de las personas. Por eso, cada día nacen múltiples luchas por justicia social para eliminar los efectos dejados por el colonialismo y para que todos y todas tengamos una calidad de vida digna. Cada una de estas luchas implica una batalla de ideas que hace imprescindible acciones por la democratización de los medios de comunicación, controlados hoy por grandes conglomerados, y contra el control privado de la propiedad intelectual. Al mismo tiempo exige el desarrollo de una comunicación independiente que acompañe estratégicamente nuestros procesos.
Comprometidos con nuestras luchas históricas, defendemos el trabajo decente y la reforma agraria como único camino para impulsar la economía familiar, campesina e indígena, y un paso central para alcanzar la soberanía alimentaria y la justicia ambiental. Reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por la reforma urbana como instrumento fundamental en la construcción de ciudades justas y con espacios participativos y democráticos. Defendemos la construcción de otra integración, fundamentada en la lógica de la solidaridad, y el fortalecimiento de procesos como la UNASUR y la ALBA.
La lucha por el fortalecimiento de la educación, ciencia y tecnologías públicas al servicio de los pueblos, así como la defensa de los saberes tradicionales, se vuelven urgentes una vez que persiste su mercantilización y privatización. Manifestamos nuestra solidaridad y apoyo a los estudiantes chilenos, colombianos portorriqueños y de todo el mundo, que continúan en marcha en la defensa de estos bienes comunes.
Afirmamos que los pueblos no deben continuar pagando por esta crisis y que no hay salida dentro del sistema capitalista!
Se encuentran en la agenda grandes desafíos que exigen que articulemos nuestras luchas y que movilicemos masivamente.
Inspirados en la historia de nuestras luchas y en la fuerza renovadora de movimientos como la Primavera Árabe, Ocuppy Wall Street, los indignados y la lucha de los estudiantes chilenos, la Asamblea de los Movimientos Sociales convoca a las fuerzas y actores populares de todos los países a desarrollar acciones de movilización coordinadas a nivel mundial. Debemos contribuir a la emancipación y auto-determinación de nuestros pueblos, reforzando la lucha contra el capitalismo.
Convocamos a todas y todos a fortalecer el Encuentro internacional de derechos humanos en Solidaridad con Honduras y a construir el Foro social Palestina Libre, reforzando el Movimiento global de boicot, desinversiones y sanciones contra el Estado de Israel y su política de apartheid contra el pueblo palestino.
Tomemos las calles a partir del día 5 de junio en una gran jornada de movilización global contra el capitalismo. Convocamos a impulsar la Cumbre de los Pueblos por justicia social y ambiental, contra la mercantilización de la vida y en defensa de los bienes comunes, frente a la Rio+20.
Si el presente es de lucha el futuro es nuestro!
Porto Alegre, 28 de enero de 2012
Asamblea de los Movimientos Sociales

enero 25, 2012

Los efectos nefastos de la mineria. E.Viale

Existe un preocupante embate, a espaldas de la sociedad, para imponer en nuestro país a la figura extrema del extractivismo: la megaminería.

En Río Negro se acaba de derogar la ley que prohibía la minería metalífera con usos de sustancias tóxicas como el cianuro y el mercurio. El Secretario de Minería de la Nación anunció un emprendimiento minero en Chubut donde existe una ley provincial que expresamente lo impide. La ley de glaciares sigue “secuestrada” en la provincia de San Juan y en el resto del país sólo hay tibios esbozos de ponerla en marcha. La lista sigue en toda la cordillera.

En la provincia de La Rioja, el intento de imponer por la fuerza -y sin licencia social- la megaminería en el Famatina está quebrando la paz social y sembrando un clima de violencia, instalado por el propio Estado, en complicidad con las empresas mineras. Debe comprenderse que la megaminería no es sólo sinónimo de degradación ambiental y saqueo económico sino que también lo es de devastación institucional, social y cultural.

Sucesos como la aparición de “listas negras” , con descripción de datos personales y sensibles de diversos referentes de la lucha socioambiental de Famatina y Chilecito (en manos de directivos de la empresa minera canadiense Osisko Mining), sumado a la conformación de patotas para perseguir asambleístas y el envío de fuerzas policiales “especiales” nos rememoran a lo más triste de la historia argentina y latinoamericana.

Llama la atención la coincidencia entre los asambleístas señalados en dichas listas con los recientemente imputados por la justicia local por el delito tipificado en el artículo 194 del Código Penal (corte de ruta), artículo estrella de la criminalización de la protesta social.

Debe comprenderse que en Famatina no hay un corte, hay una pueblada.

La rápida actuación de la justicia para imputar a los asambleístas se contrapone abruptamente con la total ausencia de investigación judicial de los trabajos de inteligencia y espionaje volcados en dichas listas y el consecuente amedrentamiento que dichas actos provocaron en la población. Tampoco puede entenderse por qué la justicia sólo imputó a 8 personas y no a las miles de personas que diariamente concurren a la protesta.

La lucha del pueblo riojano es heroica y ejemplar.

Están defendiendo su territorio de la amenaza de daños ambientales, sociales y culturales irreversibles . Debe comprenderse que las circunstanciales mayorías electorales no son sinónimo de licencia social, menos en La Rioja, donde cada vez más ciudadanos se suman a la resistencia del avance minero.

No están solos. En toda América latina asistimos a luchas en contra de la megaminería transnacional, en protección del agua como el mayor bien común , protagonizadas por miles de ciudadanos y comunidades, violentadas en sus derechos y afectadas por este tipo de actividad.

Las constantes provocaciones del gobierno provincial, en cabeza de su gobernador Luis Beder Herrera, y la cómplice mirada ausente del Poder Ejecutivo nacional, son inaceptables y merecen una sería reflexión de toda la sociedad. La problemática de la megaminería no es una “asignatura pendiente” del gobierno nacional sino que encuentra en él a su mayor promotor.

enero 17, 2012

Desde Famatina


El Famatina no se toca
Norma Giarracca

(Publicado en Plaza de Mayo www.plazademayo.com)


El departamento de Famatina, con sus fincas nogaleras, vitivinícola, horticultura y los viejos olivares, posee antiguas poblaciones que no pasan los siete mil habitantes. Alto Carrizal, una de ellas, de antiguas casas de adobe y puertas de madera que rememoran tiempos complicados de caudillos y montoneras, ha sido escenario desde el 2 de enero de una de las movilizaciones sociales más importantes que recuerde esta provincia de La Rioja. Primero fueron las asambleas de autoconvocados que defienden hace tiempo el territorio de la actividad minera y luego el pueblo entero, quienes eligieron este lugar para cortarle el paso a la Osisko Minimg Corporation a quien el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, intenta otorgar la consignación del cerro Famatina para la explotación de oro a cielo abierto. Para ello, sabiendo de la voluntad de estas poblaciones para impedir ingresar a las mineras, no tuvo mejor idea que arrogarse en su propia persona la licencia social por el reciente triunfo electoral.
Nuevamente las poblaciones deciden tomar el presente y futuro en sus propias manos y demostrarle a la empresa y al Estado en todos sus niveles, que no permitirán entrar la minería en el Famatina ni en el resto de la provincia. Desde el 2 de enero se lleva a cabo una pueblada que sobrepasa a las expectativas de los propios asambleístas. Escribo estas líneas bañada en un mar de personas de todas las edades, condiciones sociales, profesiones y biografías personales. Al caer la tarde del domingo 15, vísperas de la fecha que el gobernador fijó como límite para facilitar la entrada de la empresa, multitudes de jóvenes, familias con niños, turistas que paseaban por el Noroeste llegaron conmovidos hasta aquí, preparando la vigilia de un día clave. El lunes 16 de enero es un momento simbólico, un hito que todos aquí saben que sobrepasarán con facilidad y celebrarán; no obstante todo está preparado para el caso de que llegue el desalojo: las campanas de la iglesia de Famatina que sonarían para avisarle a todo el pueblo y a las poblaciones vecinas; el Niño de Hualco, imagen de piedra de larga y fuerte mística popular está preparado para volver al corte en caso de peligro y una población segura de que en estos tiempos del nuevo siglo están luchando por derechos conseguidos no sólo en este país que se relacionan con el medio ambiente sino con la elección de una política de vida.
Lo llaman “el corte”, hablan de “subir al corte” se trata de un lugar que marcará esta lucha y que quedará marcado por ella durante muchos años. Carpas (ya se instalaron más de 70), una gran despensa armada con la generosidad y solidaridad de todos, el sitio para las grandes ollas donde dos veces al día se prepara la comida, la mesa de dibujo de los niños, la mesa “de prensa” que durante 25 horas transmite no sólo a radios locales sino a muchas otras de todo el país, la casilla de guardia que controla el ir y venir de vehículos y que deja pasar a casi todos y esa entrada formada significativamente con una gran bandera argentina. Más allá los canales de riego, en esta época con bastante agua, debajo de viejos árboles que permiten a los distintos grupos discutir, hacer música, refrescarse…todo frente a la casa de ese vecino generoso que les ha permitido ocupar el gran terreno donde esta verdadera comuna en lucha se organizó.
El lunes se realizan encuentros en todo el país, aquí se marcha en caravana desde la plaza de Famatina hacia el corte y durante todo el día TN y canal 13 lo sacan en vivo preparando su informe especial de la noche. Esta presencia como muchos otros factores habilita la reflexión crítica acerca del papel de los medios en los conflictos sociales. Esta vez el país sabe y sólo quienes están ligados a las actividades mineras por intereses o por ideologías desarrollistas pasadas de moda, pueden ignorar lo que ocurre acá.
La Rioja como Catamarca, a diferencia de Tucumán, tuvieron un lugar marginal en el desarrollo del capitalismo agroexportador y de industrialización sustitutiva de importaciones del país, pero algunos gobernadores en épocas anteriores al neoliberalismo lograron infraestructuras de riego y condiciones para una reproducción material de la vida digna. Luego llegó Carlos Menem y sus políticas clientelares. Gran parte de la provincia pasó a convertirse en “subsidio dependiente”. Fue la preparación para la entrada del agronegocio olivícola y la actividad minera que tanto él como Angel Maza desde el Poder Ejecutivo de los noventa prepararon prolijamente. Nada cambió en los gobiernos posteriores, al contrario se profundizó. Por eso ahora Beder Herrera habla de una “provincia pobre” para justificar sus propios negocios con las empresas mineras. El peligro de perder subsidios calla a parte de esta provincia y explica el porcentaje conseguido en las elecciones para gobernador. Estrategia que se repite en una y otra región con la finalidad de romper las actividades que llevan décadas y “demostrar” que la única salida es la minería.
Pero a pesar de todo esto, el pueblo riojano está defendiendo su territorio, no se calla, no admite que el triunfo electoral lo habilite para darle piedra libre a estas empresas que necesitan la licencia social de las poblaciones y no de un gobernador con vocación monacal.
Hoy, lunes 16, es un día de festejos, se ha ganado una de las muchas batallas que las poblaciones saben de sobra que deberán dar. Esta vez lo han hecho con alegría, con mucha música y con una férrea decisión de pueblo pacífico, respetuoso, con la religiosidad a flor de piel, con fuertes sincretismos que combinan distintas culturas indígenas, tradiciones de tantos lugares como capas migratorias tuvo; lo hizo desde sus propias entrañas.
Para quienes miran la sociedad desde “arriba” desde las instituciones del poder, no está todo dicho. Es cierto. Pero también es innegable que estos procesos permiten reconocer una construcción entramada, una lucha societal que, a mediano y largo plazo, también deciden los derroteros de este país.

Alto Carrizal, 16 de enero de 2012

enero 08, 2012

Por qué retiramos la firma de Plataforma 2012

Por qué retiramos la firma de Plataforma 2012
Cuando llegó el documento con unas cuantas firmas, algunas de personas de nuestro conocimiento y otras no, nos sentimos identificados en varios de sus ejes:
1) Exigir la recuperación de espacios de todo tipo para el despliegue de pensamientos críticos sin condicionamientos más allá del respetuoso debate de ideas;
2) Desactivar el enunciado sobre un gobierno que puso límites a las grandes corporaciones económicas justamente en momentos en que dispositivos de todo tipo son utilizados por los gobiernos provinciales y nacional para allanar la entrada a inversiones de actividades extractivistas contra la voluntad de las poblaciones, por ejemplo;
3) En combinación con el punto 2, la situación de peligrosidad en que se encuentran esas poblaciones que son criminalizadas por sus protestas hasta llegar a los asesinatos de campesinos e indígenas (muchos de los cuales se nombran en el documento) en manos de policías provinciales o “guardias blancas” en situaciones de “zonas liberadas”.
4) En esta situación del país, la peligrosidad que adquiere la llamada “ley antiterrorista” donde, como sostienen múltiples críticas de espacios incluso allegados al gobierno, no debiera haber sido ni discutida ni sancionada.


Estas críticas las venimos desplegando de muy diversos modos y sintetizadas en un documento con muchos nombres de personas con las que nos hemos encontrado en la tarea intelectual o en el arte comprometido, las consideramos una herramienta de expresión adecuada. Cerrado el documento, se puso en distintos sitios de internet y se pidió “adhesiones”. La posterior firma de Beatriz Sarlo no constituyó una simple adhesión, sino que para los diarios La Nación y Clarín ella se transformó en quien motoriza esta iniciativa y en consecuencia Plataforma se convirtió en un documento contra Carta Abierta y contra el Gobierno Nacional


No queremos que este documento se convierta en herramienta que sea manipulada por medios de comunicación opositores al Gobierno e insertado en las antinomias de siempre. Hemos tratado todos estos años de mantener nuestro pensamiento crítico y marcar lo que consideramos graves errores en relación con varias cuestiones claves para la vida del país y el sufrimiento de vastas poblaciones. No obstante sentimos un profundo respeto por la voluntad popular, muchos de nosotros tenemos hondas raíces en el pensamiento nacional y popular y no nos ubicamos en el espacio de confrontación que motorizan ciertos medios de comunicación. Nos preocupamos por evitar las situaciones maniqueas o binarias como “estar o no estar con el gobierno” y esto es, precisamente, lo que expresamos como “pensamiento crítico” que busca su propia autonomía de producción. De eso se trataba el espíritu del documento, de recordar que la “autonomía” del intelectual crítico es de todo tipo de poder: del económico pero también del político; del social pero también del mediático, etcétera.


Norma Barros- Bibiana Apolonia Del Brutto- Andrés Carrasco- Norma Giarracca- Carlos Ruiz- Guillermo Saccommano-Miguel Teubal

enero 06, 2012

Minería en Famatina, La Rioja


Minería en Famatina, La Rioja



Solicitan información al Gobernador de la provincia de La Rioja y a funcionarios nacionales


El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeAA), el Colectivo Voces de Alerta y el Colectivo por la Igualdad requerirán información sobre las condiciones de las actividades mineras en la región de Famatina, provincia de La Rioja.



Las organizaciones elevarán pedidos de informe al gobernador de la provincia, Luis Beder Herrrera; al secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral; y al ministro del Interior, Florencio Randazzo, por la grave situación que se vive en La Rioja.



Recordemos que en la provincia de La Rioja la empresa minera Osisko Mining pretende, con la venia del poder ejecutivo local, realizar explotaciones mineras en el cerro del Famatina con una fuerte resistencia social que protege sus territorios.



En los últimos días han sucedido hechos muy serios como la existencia de listas con información sensible de asambleístas en manos de directivos de la empresa minera Osisko, la judicialización de la protesta social al citar la justicia local, en tiempo record, a declaración indagatoria a 8 asambleístas y la presencia de brigadas policiales especiales en los lugares de las manifestaciones locales, entre otros preocupantes hechos.



La intimidante presencia de fuerzas de seguridad especiales, la amenaza constante sobre la integridad física de los ciudadanos, sumado a las reiteradas vulneraciones de sus derechos básicos como el de manifestarse y expresarse, y la posición del gobierno nacional, son algunas de las preguntas de los pedidos de informes de estas organizaciones de la sociedad civil.



Contactos

Norma Giarracca: 15-4027-9427

Enrique Viale: 15-5120-7518

enero 03, 2012



PLATAFORMA PARA LA RECUPERACIÓN DEL PENSAMIENTO CRÍTICO

Escapar al efecto impositivo de un discurso hegemónico no es una tarea fácil. Pero es necesario y posible generar una voz colectiva que enuncie este problema y lo transforme en acto de demanda. Si algo nos define como intelectuales es pensar sobre el mundo y la sociedad en la que vivimos, poner en cuestión los problemas que nos plantea, promover el debate de ideas, intentar leer más allá de la letra manifiesta y visibilizar lo oculto, tratar de salir de la mera apariencia de los efectos para bucear en las causas que los determinan. En síntesis, sostener nuestra capacidad y conciencia crítica y manifestarla, romper el silencio, como paso imprescindible hacia un accionar colectivo y transformador.
No encontramos este ánimo en algunos trabajadores del campo de la cultura, a quienes hemos respetado y queremos seguir respetando, pero que al colocarse como voceros del gobierno han producido una metamorfosis en relación con su historia y su postura crítica.
Nos encontramos ante verdaderos escándalos de diferente naturaleza y calidad, que tienen como denominador común la impunidad en relación con las responsabilidades de quienes nos gobiernan. Y de manera paralela, asistimos a la construcción de un relato oficial, que por vía de la negación, ocultamiento o manipulación de los hechos, pretende investir de gesta épica el actual estado de cosas.
Javier Chocobar, Diego Bonefoi, Nicolás Carrasco, Sergio Cárdenas, Mariano Ferreyra, Roberto López, Mario López, Mártires López, Bernardo Salgueiro, Rosemary Chura Puña, Emilio Canavari, Ariel Farfán, Felix Reyes, Juan Velázquez, Alejandro Farfán, Cristian Ferreira. Vemos crecer la lista de los asesinados. Muertes que en su repetición no dejan de asombrarnos. Muertes que van cubriendo toda nuestra geografía. Muertes que, lejos de ser inocentes, marcan un encarnizamiento represivo que no puede ser negado ni atribuido a lejanas decisiones para desresponsabilizar al gobierno central. Ahora descubrimos que desde 1994 somos un país federal, y que por lo tanto las muertes dependen de las policías provinciales, o de los caciques locales. Curiosa apelación al federalismo, cuando es el gobierno nacional el que ejerce el centralismo unitario y decide de hecho los presupuestos provinciales, el que resuelve candidaturas, impone ministros y se abraza con los gobernadores casi al mismo tiempo de ocurridos los hechos.
Muchas de las últimas muertes están vinculadas a la carencia de tierra, y detrás de cada nombre hay una historia de vida que se remonta a la histórica lucha de los pueblos originarios contra el despojo del que han sido objeto. El proceso de concentración de la propiedad de la tierra y la soja-dependencia de los últimos ocho años son un correlato en el presente de aquel despojo, que el discurso oficial oculta.
El “relato” hegemónico pretende imponerse sobre la materialidad y el valor simbólico de estas muertes. Efectivamente, en torno a estos y muchos otros hechos se elabora un discurso oficial que construye consensos, porque aparenta dar cuenta de una serie de necesidades sociales y reivindicaciones nacionales mientras se afianza la persistencia de lo mismo que aparenta cuestionar.
Este relato disciplinador y engañoso utiliza la potencia de los recursos comunicacionales de que dispone crecientemente el gobierno para ejercer control social mediante la inducción de mecanismos alienatorios sobre las formas colectivas de la subjetividad.
Quieren aparecer como actores de una gesta contra las “corporaciones”, mientras grandes corporaciones como la Barrick Gold, Cerro Vanguardia, General Motors, las cerealeras, los bancos o las petroleras – y el propio grupo Clarín, hoy señalado como la gran corporación enemiga – han recibido enormes privilegios de este gobierno.

Quieren también aparecer como protagonistas de una histórica transformación social, mientras la brecha de la desigualdad se profundiza. Y cuando la realidad se impone sobre el “relato”, los voceros oficiales y oficiosos del gobierno sostienen que se trata de “lo que falta”. Según los intelectuales reunidos en Carta Abierta, “lo que falta” sería – más allá de las “asignaturas pendientes” que estarían dispuestos a admitir – una cuestión de “imaginación política”. Y lo que es evidencia y síntoma de lo que no sólo no se transforma sino que se profundiza sería – como en el fenómeno de las placas tectónicas - algo así como restos traumáticos del pasado en el interior de un proceso transformador, que reaparecen una y otra vez.

El contenido de la producción ideológica oficial se inscribe en una metodología. La discusión de ideas es sustituida por la descalificación del interlocutor y toda disidencia es estigmatizada. Trivialización del debate, bravata “intelectual”, sacralización de sus referentes con independencia de las acciones que producen, son sólo algunas de las modalidades en las que se expresa el intento de imponer un discurso único. Cuando desde los medios públicos se utiliza la denigración de toda voz crítica por medio de recortes de frases, repeticiones, burlas y prontuarización como procedimiento intimidatorio y se invalida a esas mismas voces cuando se expresan en otros medios, se produce una encerrona que por una u otra vía sólo promueve el silencio.
Hoy la homogeneidad discursiva empieza a estar atravesada por algunas filtraciones que la erosionan: el relato épico ha iniciado un proceso de cierto desenmascaramiento. La asociación entre derecho de huelga y extorsión o chantaje, o la justificación de la sanción de la ley antiterrorista, serían expresiones paradigmáticas de este fenómeno.
A pesar del afán disciplinador del discurso hegemónico, es nuestra responsabilidad como intelectuales y trabajadores de la cultura romper el silencio que pretende amordazar el pensamiento crítico y promover un debate transformador de los grandes problemas que plantea el presente. Es necesario. Y es posible.

Pablo Albarello, Mirta Antonelli, Héctor Bidonde, José Emilio Burucúa, Jorge Brega, Manuel Callau, Ana Candiotti, Nora Correas, Diana Dowek, Lucila Edelman, Sandra Franzen, Roberto Gargarella, Adriana Genta, Liliana Helman, Eduardo Iglesias Brickles, Diana Kordon, Darío Lagos, Alba Lancillotto, Lucrecia Martel, Gabriela Massuh, Francisco Menéndez, Luis Felipe Noe, Jorge Pellegrini, Derly Prada, Mabel Rugiero, Alfredo Saavedra, Luis Sáez, Horacio Safons, Alberto Sava, Aurora Juana Schreiber, Maristella Svampa, Nicolás Tauber Sanz, Osvaldo Tcherkaski, Yaco Tieffenberg, Enrique Viale, Dennis Weisbrot, Patricia Zangaro, Daniel Zelaya.

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